martes, 28 de julio de 2015

Mis aforismos de andar por casa (III)


Os dejo a continuación algunos aforismos (y relatos) que he escrito personalmente. Se agradecen comentarios y/o críticas:

I
Cada mañana abro los ojos y pienso: ¿todavía no? ¿aún es necesario que siga actuando durante más tiempo en este extraño escenario? Que así sea, continuemos con el teatrillo, que no se diga que no es por voluntad...


II
Qué gran poder tiene el proceso evolutivo: es capaz de generar seres racionales, que se afanan en luchar, sin una razón determinada, con tanta o más vehemencia que un simple gusano.


III
Un viandante se encuentra ante un hombre a punto de lanzarse desde un puente. Inmediatamente se dirige hacia él y le dice:
- ¡No lo haga, amigo! ¡No se tire!
- ¿Por qué no? -replica el suicida con tono tranquilo mientras gira la cabeza.
- Sea cual sea su problema, seguro que se puede solucionar. ¡No se tire, por el amor de Dios!
- Se equivoca. Yo no tengo ningún problema fuera de lo normal. Resulta que simplemente no quiero vivir más. -dice el suicida con una expresión tranquila y calmada.
- Pero...¿cómo puede usted decir eso? ¿cómo intenta usted matarse si no tiene siquiera un problema agobiante que lo empuje a ello? 
- No lo sé -dice el suicida-, pero dígame usted: ¿por qué pone tanto empeño en salvarme? ¿qué importancia tiene para usted mi vida, cuando ni siquiera conocía de su existencia hace un momento?
- Pues, no sé. Me veo en la obligación moral de intentar ayudar al prójimo...Pero, por favor, ¡no se tire! Podemos hablar todo esto con tranquilidad. Venga, baje de ahí (el viandante da un paso en la dirección del suicida).
- Eso que usted llama moral, no es más que un resultado determinado por algoritmos almacenados evolutivamente en la red neuronal de su cerebro. No es usted el que quiere salvarme; es más, usted no es libre para pasar de largo y dejarme morir en paz. Me quiere salvar, porque me debe salvar: es su obligación.
- ...eh, no entiendo...yo (el viandante balbucea sin entender)...mire, no entiendo eso que me está contando, pero si usted baja de ahí le prometo que podremos hablarlo con tranquidad...
(el viandante da otro paso)
- Adiós, amigo (dice el suicida, mientras salta al vacío con una sonrisa en los labios)

IV
El psicólogo arreglaba su mesa mientras esperaba la llegada del siguiente paciente a su consulta. Llevaba 25 años trabajando en aquella misma sala, y, felizmente, muy pronto llegaría la hora de su jubilación. El próximo cliente de aquella larga tarde de verano sería un chaval de 16 años de edad. Según la nota que había tomado su secretaria, se trataba de un chico que padecía depresión, y ya tenía en mente la estrategia que seguiría para intentar ayudarlo: tantos años de experiencia le permitían clasificar fácilmente los pacientes según edad y problema, y tenía memorizada la técnica general que utilizaría para cada caso.

Mientras pensaba despreocupado en todo esto al mismo tiempo que arreglaba la mesa de papeles, el paciente pasó a la sala acompañado por su secretaria. Era un adolescente de apariencia muy normal: alto y no mal parecido; aunque con el ceño un tanto fruncido. Todo apuntaba a que todo sería un caso sencillo: algún problema de amorío seguramente:

- Buenas tardes -dijo el terapeuta mientras mostraba una gran sonrisa al paciente-, soy el doctor Rodríguez. Dígame en qué puedo ayudarlo.
- Buenas -dijo el chico mientras se sentaba en la silla sin modificar lo más mínimo su expresión-. Necesito que me explique por qué tengo que vivir...
- ...
Evidentemente, el doctor no se esperaba semejante pregunta, la cual recibió como un mazazo. "¿Pero qué narices?" -pensó acalorado.
- Eh, ah...A ver, chico. Pero, ¿qué problema tienes? -terminó por espetar el doctor.
- Pues tengo varios problemas. Pero no me preocupan, porque que ya estoy acostumbrado a solucionarlos. Lo que realmente necesito saber es por qué tengo que afrontar y superar constantemente problemas: ¿para qué tengo que vivir?
- ...
El doctor aleteaba con las manos, acalorado. ¿Cómo podía este muchachillo ponerlo en semejante aprieto con todos sus años de experiencia? Intentó relajar su mente, y afrontar con profesionalidad la situación.
- ...
El chaval lo miraba con interés directamente a los ojos.
- Eh, pues...pues porque hay que vivir -dijo Rodríguez tratabillandose al hablar-...todos tenemos que vivir -terminó afirmando nervioso.

El adolescente agachó la mirada profundamente decepcionado. Realmente había depositado esperanzas en aquella persona en apariencia tan formada. Se levantó de la mesa con calma, y salió de la consulta sin ni siquiera despedirse.

El doctor, licenciado en medicina, especializado en psiquiatría, y con estudios de psicología; se sentía estúpido. Estúpido y abochornado. ¿Qué había pasado ahí? No entendía nada. Sin embargo, no consiguió sacar fuerzas (¿o era más bien valor?), para seguir al chico. Aquel caso lo acompañaría y lo atormentaría el resto de su vida: "¿para qué tenemos que vivir?" fue desde ese día su única obsesión.   

Lo dejo aquí por hoy. Sólo comentar, que el relato corto número IV está basado en hechos reales. No recuerdo si fue con 15 ó 16 años cuando me planté en la consulta de un psicólogo, ni tampoco recuerdo si el psicólogo (que también era psiquiatra), se apellidaba Rodríguez (aunque me parece que sí); pero el resto del relato es verídico, y la conversación es idéntica a la que tuvo lugar (idéntica hasta donde puedo recordar, que hace ya muchos años de eso :P).

Un saludo a todos.

Extremoduro. Tercer Movimiento: Lo De Dentro

"Se volvió a gusano, mariposa, cansada de volar y no poder arrastrarse al fondo de las cosas, a ver si dentro puede comprender.(Extremoduro) 

Extremoduro: rock español, de calidad y en estado puro. Arte a raudales, y una carga de nihilismo que sólo la música puede expresar. Os dejo la letra de otro de los temas míticos de la banda. Se trata de una canción del álbum "La Ley Innata":

E insisto, no es únicamente música, es pasión y sentimiento puro. Poesía nihilista de la que cuesta trabajo escapar.

Esta canción refleja muy bien mi estado de ánimo actual. Llevo unos días bastante complicados:



"Tercer movimiento: lo de dentro"

Sin patria ni bandera,
ahora vivo a mi manera;

Y es que me siento extranjero,
fuera de tus agujeros.

Miente el carné de identidad:
tu culo es mi localidad.

Miente el destino para hacer
que no te vuelva a ver.

Miente. Si dice no, me miente,
si dice sí, me miente;
y si calla, también miente.

Dice que yo ya no te espero.
Un cabrón embustero,
es, mi corazón, que miente.

No se atreve la luz si no estás tú,
a pasar por aquí si oye mi voz.

Desde que no estás tú en este rincón,
no se atreve a pasar la luz del Sol.
Si oye mi voz, se queda fuera.

Luz, maldita sea la luz
que me desvela.
No, aquí no ve y la luz
se desespera.

Me arroja a ver el mundo,
y me lo encuentro furibundo.

Si quiero ir a la moda,
necesito una pistola.

Dijo Amor antes de marchar:
ya no me gusta este lugar.

Oigo que vuelve y vuelvo a ver,
vuelvo a mover los pies.

Viento, me pongo en movimiento
y hago crecer las olas
del mar que tienes dentro.

Tiempo, devuélveme el momento.
Quiero pasar las horas
nadando mar adentro,
y revolcarme por el suelo
para empezar todo de cero.

Luz, si fuera el cielo azul,
si enloqueciera...
Mira, ha venido una luz,
como de fuera.

Ya vuelvo a caer, voy derechito de cabeza. Sí.
Vuelven a salir chorros de la naturaleza.
Caigo derechito, derechito de cabeza. Sí.
vivo derribando, derribando las barreras.

Y dicen que mi vida es un exceso,
y yo me vendo solo por un beso.
¿Qué voy a hacer, si vivo a cada hora
esclavo de la intensidad?
Vivo de la necesidad.

Estaba el cielo lleno de estrellas,
y he pasado la noche con ellas.
¿Qué voy a hacer, si vivo a cada hora
esclavo de la intensidad?
Vivo de la necesidad.

Y me revuelco por el suelo,
para empezar todo de cero.

Luz, si fuera el cielo azul,
si enloqueciera...
Mira, que ha venido una luz,
como de fuera.

Luz, maldita sea la luz
que me desvela.

No, aquí no ve y la luz,
se desespera.

No se ve;
la vida se me queda a oscuras.
Venme a ver
caminito de la locura.

Me mira, me droga,
las fuerzas me abandonan.
Me droga, me mira.
Me dice, guasona,
métete en mi persona.
Me droga, me mira.

Se volvió a gusano, mariposa,
cansada de volar y no poder
arrastrarse al fondo de las cosas,
a ver si dentro puede comprender.

No se ve;
la vida se me queda a oscuras.
Venme a ver
caminito de la locura.

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El minuto 5'20'' es magistral. De lo mejor que he escuchado en este estilo de música. Eso me gustaría salir a la calle y gritar: "¡Noooooooo se ve; la vida se me queda a oscuras!". Últimamente siento que, como dice la canción, he vuelto a gusano desde mariposa. Estoy un poco cansado de volar.

lunes, 27 de julio de 2015

Extremoduro. Segundo Movimiento: Lo De Fuera

"Buscando mi destino,viviendo en diferido,sin ser, ni oír, ni dar." (Extremoduro) 

Extremoduro: rock español, de calidad y en estado puro. Arte a raudales, y una carga de nihilismo que sólo la música puede expresar. Os dejo la letra de uno de los temas que a mí personalmente más me ha gustado de esta banda. Se trata de una canción del álbum "La Ley Innata":

E insisto, no es únicamente música, es pasión y sentimiento puro. Poesía nihilista de la que cuesta trabajo escapar:



Segundo Movimiento: Lo De FueraSe acabó. El odio me royó la razón, 
con mi época estoy comprometido. 
Y el amor se fue volando por el balcón 
adonde no tuviera enemigos.

Y ahora estoy en guerra contra mi alrededor.
No me hace falta ningún motivo;
y es que soy maestro de la contradicción
y experto de romper lo prohibido.

Y por eso los chiquillos ya se acercan a mí,
que intento ser feliz.
Y desde entonces de esta cárcel no me dejan salir,
ni tengo adónde huir.
Voy a hacer un butrón,
que saque la cabeza fuera.

Sigo preso,
pero ahora el viento corre alrededor.
Por mis pecados, sigo preso.
Carne y hueso.
Si muere de hambre el mundo alrededor,
tú y yo, total, de carne y hueso.

Por dinero, los maderos, ¡ay!, van detrás de mí,
que intento ser feliz.
Y abocado, a los tejados, me he mudado a vivir,
por desobedecer,
por ver al Sol salir,
por sacar la cabeza fuera.

Sigo preso,
pero ahora el viento corre alrededor.
Por mis pecados, sigo preso.
Carne y hueso.
Si muere de hambre el mundo alrededor,
tú y yo, total, de carne y hueso.

Necesito saber.
Dime tu nombre,
de dónde sale el Sol
y de qué se esconde.

Si miro alrededor, no puedo comprender, me da pereza.
Si hay algún escalón pa' dar un tropezón, voy de cabeza.
Tú y yo en la habitación para que vuelva Amor: naturaleza.
Hay un televisor en medio del salón. No me interesa.

Vente a la sombra, amor, que yo te espero;
que tengo el corazón aquí con bien de hielo.
Vente a la sombra, vente, amor, que yo te espero;
que tengo ya el cerezo en flor dentro del cuerpo.

Se me cae la casa desde que se marchó.
Y ahora ya sólo espero el derribo,
y es que perdí la pista del eje del salón,
y estoy continuamente torcido.

Y ahora sólo pienso en ella
y no encuentro razones
cuando su recuerdo se me clava entre las cejas,
sueño con melones encima de la mesa.

Buscando mi destino,
viviendo en diferido,
sin ser, ni oír, ni dar.

Y a cobro revertido
quisiera hablar contigo,
y, así, sintonizar.

Sueño que empieza otra canción;
vivo en el eco de su voz, entretenido.
Sigo la estela de su olor,
que me susurra: vámonos, vente conmigo.

Hay un desierto, hay un vergel
lleno de flores de papel.
Pensaba
que sería frío el amanecer.
Te equivocabas otra vez:
Quemaba.

Llegó el verano y asoló la primavera,
y el sol asfixia en tu jardín,
y se le caen los pajaritos a la higuera,
que ya no cantan para mí.

Abrí los ojos para ver;
con el destino me encontré
de cara.

Lo tengo todo a medio hacer.
Me preguntaba si tal vez...
mañana.

Vente a la sombra, amor, que yo te espero;
que tengo el corazón aquí con bien de hielo.
Vente a la sombra, vente, amor, que yo te espero;
que tengo ya el cerezo en flor dentro del cuerpo.

Necesito saber.
Dime tu nombre,
de dónde sale el Sol
y de qué se esconde.

Si miro alrededor, no puedo comprender, me da pereza.
Si hay algún escalón pa' dar un tropezón, voy de cabeza.
Tú y yo en la habitación, para que vuelva Amor: chorros de lefa.
La buena educación de la televisión no me interesa.

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Os dejo también una increíble adaptación para piano que han realizado de este temazo. Muestra clara de la riqueza melódica de las composiciones de este grupo. Esto es arte:



Por cierto, que una de las imágenes que aparece en el vídeo que he compartido es demoledora. Si hay una imagen que pueda resumir la existencia de una persona, es esta de aquí: ejemplifica perfectamente la cita de Schopenhauer donde acertadamente nos dice que  "la vida del hombre no es más que una lucha por la existencia, con la certidumbre de resultar vencido", o la la bien traída cita de Carlos Castrodeza, cuando nos resume su cosmovisión de la vida con estas dos sencillas tesis: 
 «1) lo único que puedo conocer es cómo ingeniármelas para sobrevivir aquí y ahora en un mundo en que no hay para todos de lo que todos queremos, y me debo comportar de tal manera que llegue a los codiciados recursos antes que mi prójimo sin que este se dé demasiada cuenta, y en lo posible sin provocarlo; y 
2) lo que puedo esperar es prolongar mi vida de la manera menos onerosa posible, hasta que algún accidente o enfermedad, y en todo caso la senectud, dé al traste con mi existencia». Nada queda al margen de estas dos tesis, ni las ideas, ni las civilizaciones, ni las culturas, ni los países, ni los grupos de poder en un mundo globalizado. Todo aquello asociado a lo humano es susceptible de ser racionalizado y explicado bajo el prisma de la supervivencia diferencial". 

Todo se resumen a una irracional vehemencia por una supervivencia avocada al fracaso. Bien podría sencillamente la humanidad sentarse unida de la mano en la vía un gigantesco tren. El resultado sería el mismo, pero el recorrido quizás menos extenso y doloroso.

jueves, 23 de julio de 2015

El principio de mediocridad


No es mi estilo limitarme a copiar lo que otros escriben, pero hoy voy a hacer una excepción en esta entrada. Voy a continuación a transcribir un artículo (que me parece bastante bueno) de Santiago Sánchez-Migallón Jiménez, escrito para su blog "La Máquina de Von Neumann".

El artículo en concreto es este, y el contenido del mismo es el siguiente:
Cuando al biólogo de la Universidad de Minnesota Paul Z. Myers, le propusieron la pregunta Edge 2011 ¿Qué concepto científico podría venir a mejorar el instrumental cognitivo de las personas? respondió: el principio de mediocridad. Me sorprendió que Myers lo considerara tan importante pero, pensándolo bien, tiene mucha razón. La mayoría de la gente pensaría muchísimo mejor si tuviese más claro qué significa. Aquí voy a desarrollarlo en ocho puntos:
  1. Tu nacimiento no viene marcado por ningún designio ni propósito trascendental. No has nacido con ninguna misión encomendada previamente ni has sido elegido para nada. Siempre me ha parecido de una arrogancia pasmosa el hecho de que alguien se crea especial sin todavía haber hecho absolutamente nada para merecerlo. O, peor aún, que se considere pecador, manchado por el pecado original, y que tenga que redimir un mal que nunca cometió. Es enfermizo que pensemos que un bebé está dañado por el pecado.
  2. Eso no quiere decir que tu vida sea absurda, solo que tendrás que conformarte con un sentido algo menos pretencioso. Tu genética y la cultura en la que vivas conformarán en ti una serie de valores y objetivos vitales. Éstos marcarán el sentido de tu vida. Podrás buscar el dinero, la fama, el éxito, amor, comodidad, tranquilidad o nada de eso, lo cual llenará con más o menos plenitud el sentido de tu existencia, pero no busques nada más pues no lo hay.
  3. Es muy probable que no vayas a ser un genio universal, un famoso deportista de élite o un influyente líder político. Lo más probable es que te acerques al promedio humano. En algunas facetas estarás por encima de la media y en otras por debajo, pero será muy difícil que representes esos rarísimos casos de personas absolutamente sobresalientes. Lo más probable es que seas un mediocre. Acéptalo, pero eso no quiere decir que te quedes deprimido lamentándote de tu mediocridad. Schopenhauer decía que Dios repartía las cartas, pero que tú elegías la jugada. Puede ser que hayas nacido con escasas virtudes y en pésimas circunstancias (malas cartas), pero en ti queda hacer la mejor jugada posible dado lo que tienes. Inténtala.
  4. El universo, sea una gran maquinaria determinista o un proceso azaroso, funciona sin ningún propósito. No hay ninguna intencionalidad en lo que sucede a nuestro alrededor. Los organismos vivos y las máquinas artificiales son los únicos seres que funcionan siguiendo un objetivo, pero el resto del universo funciona sin más. Los sucesos importantes de tu vida no estaban premeditados. El día que, casualmente, conociste a la mujer de tu vida no estaba marcado con antelación en el calendario de un Dios bondadoso. A mí, en concreto, me parece mucho más reconfortante sentirme el dueño de mi propia vida, pensar que el futuro es algo que creo yo a cada paso que doy, y no algo que otros “seres mágicos” han decidido por mí.
  5. Las leyes que rigen el universo son absolutamente amorales. La ley de la gravedad funciona inquebrantable nos venga bien o no. Levanta aviones y los estrella por igual. No hay ninguna fuerza, energía, magia que, de algún modo, busque nuestro bien o nuestra maldición. Lo inteligente de la cultura occidental ha sido saber aprovechar esas leyes en nuestro beneficio utilizando la ciencia y la tecnología. Sigamos en ese camino.
  6. Estás solo en el universo. No tienes un ángel de la guarda ni un Dios amoroso que vela por que no te pase nada malo. Puedes ser la persona más bondadosa del mundo y que tu vida sea un penoso trasiego lleno de desgracias, y puedes ser un malvado al que la suerte le llueve del cielo. No hay ninguna justicia cósmica que castigue a los malos y premie a los buenos más que la justicia terrenal que nosotros erijamos aquí. Por eso nos conviene mucho hacer un mundo más justo.
  7. No hay vida después de la muerte. No hay misterio alguno en la muerte por mucho que hayan querido vendernos lo contrario. Cuando mueras, todas tus funciones cerebrales serán pasto de los gusanos y todas tus emociones, pensamientos, recuerdos… se perderán para siempre. No irás a un sitio mejor ni volverás a ver a tus seres queridos. La muerte será como cuando no habías nacido: nada. Aprovecha el tiempo que tienes porque no hay otro.
  8. No conocemos prácticamente nada del funcionamiento del universo. Newton decía que todo nuestro conocimiento equivalía a una gota de agua en el océano y Descartes decía, siendo algo optimista, que cambiaría todo lo que sabía por la mitad de lo que ignoraba. Hemos de aceptar entonces vivir rodeados del error y de la incertidumbre. No tenemos certezas absolutas de nada, pero eso no quiere decir que no podamos mejorar nuestro conocimiento e intentar acercarnos con todas nuestras fuerzas a esa lejana utopía que es la verdad. Yo tengo muy claro que cualquier proyecto filosófico que emprenda será, de antemano, un fracaso; que por cada respuesta que crea tener, surgirán miles de nuevos interrogantes. Pero no es tan grave. El hombre se dio cuenta de que conocer la realidad es más difícil de lo que parecía, pero eso no hace que el propósito de conseguirlo sea un noble, loable y, sobre todo, apasionante camino. Creo que tengo muchas menos certezas que cuando tenía dieciséis años, pero curiosamente, eso no me hace más ignorante, sino mucho más sabio.
El artículo me parece bastante bueno, y estoy de acuerdo en gran parte del contenido, pero me gustaría señalar una pega importante:

En el punto 4, dice Santiago: “El universo, sea una gran maquinaria determinista o un proceso azaroso, funciona sin ningún propósito.”

Sin embargo, para ser justos, no podemos afirmar eso de manera tan tajante. Conocer el propósito del Universo creo que requiere conocer su causa trascendente (si es que la tiene). Y aún si no tiene causa trascendente, o si dicha causa es no es racional, el hecho es que no podemos decir nada al respecto con la certeza con la que lo expresa en dicho punto.

Porque, a ver, los fenómenos del mundo parecen ocurrir porque sí, sin ningún propósito aparente, pero el Universo, como un todo, sí podría tener a pesar de todo un propósito trascendente a su contenido fenoménico. No sé si me explico. En el caso de que una supuesta trascendencia “racional” hubiese creado el Universo para algo concreto (sea lo que sea), esa “intención” trascendente conformaría inmediatamente un propósito para nuestro Universo y todo lo que hay en él (incluidos nosotros).

Edito 24/07/2015
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Edito para incluir parte del debate que he mantenido en el propio blog de Santiago, respecto del comentario donde vengo a expresar lo mismo que he dicho aquí anteriormente sobre la posibilidad trascendente:

  1. Jesus Zamora Bonilla dice:
    Por favor, para todos aquellos a los que todavía se les humedece un poco la lengua al pensar en “el sentido trascendente del universo”, les ruego que intenten ofrecer una respuesta a estas dos preguntas:
    1) ¿Tenemos alguna prueba de que sea más probable la tesis de que la existencia del universo es el tipo de cosa que necesita de una causa para existir, que la tesis contraria?
    2) ¿Tenemos alguna razón para sospechar que, en caso de que haya una respuesta afirmativa a la primera pregunta, una causa que podamos considerar parecida a una “intención voluntaria e inteligente” sea más probable que alguno de los posiblemente infinitos tipos de otras causas que no se nos han ocurrido?
  2. Samu dice:
    Respondo a Jesús, porque creo que su respuesta va relacionada con mi comentario anterior:
    1) ¿Tenemos alguna prueba de que sea más probable la tesis de que la existencia del universo es el tipo de cosa que necesita de una causa para existir, que la tesis contraria?
    No.
    2) ¿Tenemos alguna razón para sospechar que, en caso de que haya una respuesta afirmativa a la primera pregunta, una causa que podamos considerar parecida a una “intención voluntaria e inteligente” sea más probable que alguno de los posiblemente infinitos tipos de otras causas que no se nos han ocurrido?
    No.
    Ahora pregunto yo:
    3) El hecho (como bien apuntas) de la total falta de pruebas y razones que discriminen una tesis de su contraria (en 1) y 2)), ¿no es acaso suficiente para no poder descartar ninguna posibilidad a priori, e incluso para tratar cada tesis con equidad (véase https://en.wikipedia.org/wiki/Principle_of_indifference,http://www.matetam.com/glosario/definicion/principio-indiferencia-laplace)?
    Porque:
    “Si hay n posibilidades mutuamente excluyentes y colectivamente exhaustivas y las n posibilidades son indistinguibles excepto por sus nombres, entonces a cada una de esas posibilidades se les debería asignar la probabilidad 1/n.”
    Por lo tanto, como poco, habrá que ser honestos, y dejar abierta la puerta a toda posibilidad, e incluso tomar toda posibilidad imaginada como equiprobable dentro de un dominio particular debido a la falta total de datos e información en este terreno que tratamos (principio de indiferencia (también llamado principio de razón insuficiente)).
    A modo de ejemplo: si nos ceñimos a tomar y denominar dos posibilidades {n = 2} como n1 = “hay algo parecido a una razón trascendente” y n2 = “no hay razón trascendente alguna”, el hecho de la falta de pruebas hacen aplicable el principio de Laplace, y asignar a cada posibilidad concreta una probabilidad de 1/n; en nuestro ejemplo = 1/2 (tan posible es una tesis como su contraria). Si incluimos 3 alternativas metafísicas, la probabilidad de cada una será de 1/3, etc.
    Y eso es lo único que yo he propuesto con mi comentario: que la afirmación inicial del punto 4 es poco acertada por lo categórica que es (pretende sesgar las probabilidades de un modo injustificado). El Universo tendrá o no algo parecido a un propósito, según haya sido causado o no con alguna intención; y como de momento no hay datos al respecto a favor o en contra, hay que quedarse con una probabilidad de 1/2 para cada opción.
    Un saludo.
  3. Jesus Zamora Bonilla dice:
    Samu
    Pues claro que hay que aplicar el principio de Laplace. Precisamente por eso, la elección primero es en si el universo necesita una causa o no, y como no tenemos ni idea, pues la probabilidad es 50% para cada opción. Ahora bien, supuesto que sí necesite una causa, ¿CUÁNTOS TIPOS de causas puede tener el universo? A priori, no podemos descartar ningún número de tipos de causas, así que tenemos que tomarlos por INFINITOS. Por lo tanto, la probabilidad de que, si el universo necesite una causa, el TIPO de causa que necesita es el tipo “un designio voluntario y consciente” es sólo UN tipo entre infinitos tipos posibles, así que su probabilidad es uno dividido por infinito.
  4. Samu dice:
    Jesús:
    Lo mismo se puede decir del caso contrario al que tu propones. Dado que hay 1/2 de probabilidad de que el mundo sea racionalmente causado o no. Según tu postura:
    Supuesto que NO necesite una causa racional, ¿CUÁNTOS TIPOS de apariciones NO causadas puede tener el universo? A priori, no podemos descartar ningún número de tipos NO volitivos, así que tenemos que tomarlos por INFINITOS. Por lo tanto, la probabilidad de que, si el universo NO necesita una causa racional, un TIPO cualquiera imaginable de “causa involuntaria no consciente” para el Universo sea la Verdadera, es sólo UN tipo entre infinitos tipos posibles, así que su probabilidad es uno dividido por infinito.
    En el fondo no haces más que darme la razón. Se tome el camino que se tome, todo es equiprobable en metafísica. Lo más honesto es no aventurarse en tomar una postura en estos terrenos de los que no hay ninguna información o dato con los que contrastar.
    Tan probable es el Dios cristiano, como la Voluntad irracional de Schopenahuer, el panteísmo de Spinoza, o la postura de Matrix. Podemos imaginar infinitas posibilidades trascendentes, y tanto las causas racionales como las irracionales están al mismo nivel en cuanto a cantidad y cualidad.
    Un saludo.

martes, 21 de julio de 2015

I was born to love you

"Nací para amarte
Con cada latido de mi corazón"
(Queen - I Was Born To Love You)


El 22 de julio es todos los años un día muy especial para mi familia, ya que es el cumpleaños de mi mujer. Y aunque yo no soy muy dado al romanticismo, ni a la ñoñería en general, este año necesito expresar mis sentimientos hacia esta gran persona que lleva ya junto a mí 12 años compartiendo este extraño viaje que es la vida.

Pero como, por desgracia, no tengo la habilidad que me haría falta para expresar todo lo que siento por ella, voy a dejar que sea el genio de Freddie Mercury el que hable por mí. Suscribo cada palabra del siguiente tema de Queen:

 

Y ahora sí, Mary, quiero que escuches esto que te voy a decir:

Realmente siento que, como dice la canción de Freddie Mercury, he nacido para quererte. Y no sólo eso, sino que además quiero quererte ("I wanna love you"). Cada latido de mi corazón lo dedico con gusto a cuidarte a ti y a las niñas; y así lo haré mientras mi cuerpo aguante.

Y aunque puede que tanto sacrificio sea en vano; ya que el tiempo todo lo borra, o que incluso en realidad yo no sea más que un autómata biológico obligado a quererte por sentimientos determinados a priori, en estos momentos eso no me preocupa lo más mínimo. Sólo sé que te quiero; y que te quiero de un modo muy especial: fuiste hecha para completarme, preciosa ("You were made for me").

Y ya que estamos, aprovecho para decirte que también siento mucha gratitud hacia tu persona. Te agradezco de corazón todos los buenos momentos que me has dado. Agradezco tu comprensión cuando meto la pata, y agradezco que siempre estés junto a mí cuando necesito ayuda. Gracias por formar parte de mi vida. Me has dado mucha felicidad, y me has aliviado mucho dolor: no hay nada mejor que una persona pueda hacer por otra, y tu lo has hecho por mí.

¡Feliz 37 cumpleaños! Espero que cumplas muchos más, y, a ser posible, que sea a mi lado.

Un beso.

sábado, 18 de julio de 2015

¡Que no te vendan la moto! Volar NO es más seguro que ir en coche

"Sólo creo en las estadísticas que he falsificado personalmente" (Winston Churchill) 

Introducción.

Lo habrás oído miles de veces, y probablemente te lo habrás creído sin molestarte en comprobarlo, pero es falso: volar NO es más seguro que ir en coche.

¿Y dónde está entonces el truco de tan famosa expresión? Pues sencillamente en los intereses que hay tras la industria aeronáutica. Ellos son los principales difusores de la supuesta seguridad aérea, y basan su propuesta en una triquiñuela estadística: contar el número de accidentes en relación a la distancia recorrida, en lugar de la manera más obvia de actuar, que sería tener en cuenta el número de accidentes en relación al número de vuelos totales. Así lo hacen, por ejemplo, las compañías de seguro, a las que no les conviene dejarse engatusar. El resultado es completamente distinto del tradicionalmente aceptado.

Llevo un tiempo estudiando un interesante libro de mecánica estadística y termodinámica, y en uno de los primero capítulos, se hace una profunda revisión del concepto de probabilidad. En dicho capítulo viene a cuenta, precisamente, este asunto de la probabilidad de morir en un accidente aéreo, y de ahí que esté escribiendo esta entrada. Creo que os puede interesar.

El libro en concreto es Statistical and Thermal Physics: With Computer Applications, de Harvey Gould. Y el recomendable capítulo donde se hace un repaso a fondo del concepto de probabilidad es el segundo. Por cierto que si a alguien le interesa el libro, se lo puedo pasar en formato PDF, vale con que me deje un comentario con el correo electrónico.

Este libro viene, además, con ejemplos prácticos en forma de simulaciones informáticas para cada tema tratado, y además incluye el código fuente de esos programas. De hecho, fue parte del código fuente de uno de estos ejemplos, el que me sirvió para conseguir simular el sistema Lennard-Jones con el que conseguí una evidencia a favor de la tesis fundamental del físico Jeremy England.

Hagamos las cosas bien.

Vamos a estudiar, por lo tanto, el asunto de la seguridad aérea desde un punto de vista más sensato que el de calcular la probabilidad según el número de kilómetros recorridos. Vamos a hacerlo, pues, según el número total de desplazamientos en cada medio de transporte.

Para este cálculo, vamos a partir de los datos estadísticos de desastres aéreos ofrecidos por la web http://www.baaa-acro.com/. Para facilitar los cálculos, sólo tendremos en cuenta los resultados de los últimos cinco años. Estos son los datos:

Añomuertes # de accidentes
20141,328120
2013453 137
2012800 155
2011828 154
20101,130 162

En lo que va de 2015 (medio año aproximadamente), los datos dicen que por ahora, se han producido 47 accidentes con 441 muertos. La media de accidentes con víctimas mortales de los últimos 5 años está en 145,6, por lo que es de esperar que aún queden más de 50 accidentes aéreos por ocurrir este año. Y la media de muertes en avión desde el 2010 está en 907,8 muertes al año, por lo que es de esperar que aún mueran otras 500 personas este años.

El número medio de viajes en avión en todo mundo durante estos 5 años, fue de sobre 30 millones de desplazamientos al año:



La probabilidad, por tanto, de sufrir un accidente con víctimas mortales es de:

Pa = 145,6 / 30 millones = 0.000004853 = 4.8x10^-6 (que concuerda con lo dicho en el libro de Harvey Gould, página 106). Es decir, tienes una probabilidad entre 5 millones de sufrir un accidente con víctimas.

Por otra parte, en el 2010 ocurrieron 1,240,000 muertes en accidentes de tráfico con víctimas mortales (fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_countries_by_traffic-related_death_rate). Vamos a usar ese valor como aproximación a la media de accidentes con víctimas mortales en coche en los últimos 5 años.

El problema, sin embargo, es estimar el número total de viajes al año en coche. Este dato es complicado de obtener, al contrario del caso del avión, que está muy bien documentado. Por lo tanto, vamos a tener que estimar lo mejor posible este valor:

En la actualidad, se estima que existen sobre 1,200 millones de vehículos en el mundo. Para tirar a la baja, vamos a suponer que todos esos vehículos se usan, de media, 30 veces al mes (1 vez al día), lo que da un total de 36,000 millones de viajes al mes = 432,000 millones de desplazamientos al año en coche en todo el mundo.

Así pues, la probabilidad de sufrir un accidente con víctimas mortales en coche es de:

Pc = 1,240,000 / 432,000,000,000 = 0.0000029 = 2.9x10^-6 ¡Menor que la probabilidad de sufrir un accidente con víctimas en avión!

Afinando el resultado.

Por lo tanto, aún tirando a la baja en el número de desplazamientos diarios por coche (puesto que normalmente los coches se usan de media más de una vez al día), ¡resulta que verse envuelto en un accidente con víctimas mortales es menor en coche que en avión!

Pero aún se puede afinar más este dato teniendo en cuenta el hecho de que la media de muertes por accidentes en coche está desviada en gran medida por los países en vías de desarrollo, donde la seguridad vial es casi inexistente, o muy deficiente. En China, por ejemplo, el número de muertos en coche es de 275,983; mientras que en Estados Unidos es de 36,166 a pesar de que tienen mayor volumen de desplazamientos anuales. En España el número de muertos es de sólo 1,680.

Tomando el caso de España, por ejemplo, la probabilidad de verse envuelto en un accidente de tráfico con víctimas mortales es la siguiente:

Se calcula que en España hay sobre 30 millones de vehículos, por lo que de nuevo, si estimamos un único uso diario, nos da una media de 900 millones de desplazamientos al mes = 10,800 millones de desplazamientos al año.

Por lo tanto, PcE = 1,680 / 10,800,000,000 = 1.5x10^-7 = 0.00000015 ¡Un orden de magnitud por debajo de la probabilidad de morir en avión!

Conclusión.

Si tenemos en cuenta el número de desplazamientos totales (y no el número de kilómetros o millas recorridas) en relación al número de muertos, resulta que hemos visto que, a nivel general, el coche es MÁS seguro que el avión por un pequeño margen de diferencia (aprox. 0,000001953). Esa diferencia no es representativa, y puede deberse a errores en los datos usados para el número de desplazamientos totales en coche, puesto que no están bien documentados. Sin embargo, el hecho innegable es que viajar en avión se ve claramente que NO es más seguro que viajar en coche (o si lo es, la diferencia es minúscula).

Por otra parte, y a un nivel particular de países con una seguridad vial regulada y eficiente, el resultado sí es definitivo: ¡Volar es más peligroso que ir en coche por una diferencia de, al menos (como en el caso de España), un grado de magnitud!

El origen de la falsa ilusión en la seguridad aérea.

Entonces, ¿por qué nos parece a simple vista que el avión es más seguro? Simplemente se trata de una ilusión. Una ilusión de percepción que se debe al mucho menor número de desplazamientos ocurridos en avión, respecto a los desplazamientos en coche. Para verlo con números tengamos en cuenta lo siguiente:

Con 30 millones de desplazamientos en avión, hemos visto que mueren al año de media sobre 900 personas. También hemos visto que, aproximadamente, se producen en coche al año 432,000 millones de desplazamientos. Por una regla de tres simple, si el número de desplazamientos en avión fuese de 432 mil millones en lugar de sólo 30 millones, ¡morirían en avión alrededor de 12 millones de personas! Mucho más del millón y pico de personas que mueren en coche en ese mismo número de desplazamientos. Se ve así más claro que desplazarse en coche es más seguro. ¿verdad? ;)

viernes, 17 de julio de 2015

Imperdonables

Me gustaría compartir con vosotros la que es, a día de hoy, mi canción preferida. La letra es impresionante, la música magistral, y el solo de guitarra soberbio: se trata del tema The Unforgiven de Metallica.

Cada vez que oigo esta pieza se me ponen los pelos de punta, y ahora que dentro de semanas voy a cumplir los 36 años, con más vera:
Y es que me veo envejecer. Aunque parezca exagerado por mi edad, lo noto en el cuerpo. Me salen nuevas arrugas casi a diario, los dientes se me resienten; y nuevas manchas y verrugas en la piel me dan señales claras de que la cuesta abajo ha comenzado. Ya no puedo jugar dos días seguidos a fútbol, y comienzo a tener dolores articulares con regularidad. Por no hablar de la vista: literalmente noto como la pierdo.



Imperdonable (Metallica) (La traducción es mía)

Nueva sangre se une a esta tierra
Y rápidamente es sometida
A través de un desgraciado y constante dolor
El joven aprende las reglas

Con el tiempo el niño se encierra en sí mismo 
Injustamente tratado 
Privado de todos sus pensamientos 
El joven no cesa en su lucha
Y se promete a sí mismo
Que nunca a partir de hoy
Su voluntad le quitarán

Lo que he sentido
Lo que he sabido
Nunca brilló por lo que he mostrado
Nunca ser
Nunca ver
No veré lo que podría haber sido

Lo que he sentido
Lo que he sabido
Nunca brilló por lo que he mostrado
Nunca libre
Nunca yo
Así que yo te declaro no perdonado

Dedican sus vidas 
A dirigir la suya 
Y trata de agradarlos a todos 
Se convierte en un hombre amargado
A lo largo de su vida siempre igual 
Ha luchado constantemente 
Una batalla en la que nadie puede ganar 
Y ya es un hombre cansado, todos ven que ya nada le importa 
Entonces es cuando el hombre viejo se prepara
Para morir lleno de pesar 
Ese hombre viejo soy yo 

Lo que he sentido 
Lo que he conocido 
Nunca a brillado a través de lo que he mostrado 
Nunca ser 
Nunca ver 
No veré lo que pudo haber sido 

Lo que he sentido 
Lo que he conocido 
Nunca a brillado a través de lo que he mostrado 
Nunca libre 
Nunca yo mismo 
Así que yo os declaro no perdonados 

Me pusisteis una etiqueta 
Yo os pondré otra 
Os nombro imperdonables.
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Se me saltan las lágrimas sólo de escribir esto mientras escucho el tema. Hace unas semanas me encontré en el gimnasio a un antiguo compañero de clase del instituto. Era parte de un grupo que se encargó durante años de hacer conmigo lo que hoy de denomina "bullying". Cuando me vio a lo lejos, una sonrisa de desprecio apareció en su cara.

Durante cuatro años sufrí acoso escolar en forma de marginación social. Yo siempre he sido fuerte y de constitución grande, por lo que no podían agredirme físicamente. Ante esa situación, me dañaron de otro modo: hicieron lo posible por conseguir mi absoluto aislamiento social en la escuela...y lo lograron. 

Y aún hoy, a pesar de haber conseguido reponerme por completo, y de haber conseguido llevar finalmente una vida feliz y totalmente plena, todavía siento por dentro un rescoldo de esa violencia, y del dolor que me infligieron, sin un motivo aparente más que el de hacer daño, porque sí. A veces me he planteado enfrentarme a los responsables de mi acoso y preguntarles directamente por qué lo hicieron. Es más, me gustaría saber por qué todavía (después de tantos años) cuando me cruzo con alguno de ellos, aún veo en sus caras una descarada medio sonrisa de sarcasmo cuando me miran. Pero realmente no tiene sentido que les haga estas preguntas, porque en el fondo ya sé la respuesta: sencillamente, son personas.

A raíz de esta agresión continuada, sufrí fracaso escolar y exclusión social, y perdí varios años de mi vida con una depresión que a nadie le importó. Y no es sólo que los profesores no supieran o quisieran ayudarme, sino que ni siquiera a mi familia supo ver o intentar auxiliar mi situación. Cuando me repuse por mi mismo, tras una enorme lucha contra el mundo y también contra mí pesimismo adquirido, ya era demasiado tarde para mostrar lo que pudo haber sido. ¿Quién sabe cómo podría haber sido mi vida sin este suceso? 

Ahora me siento viejo y cansado, y ante la etiqueta de fracasado que me obligaron a llevar durante años, yo ahora me limito a declararlos imperdonables. Los expongo como el más fiel reflejo de una humanidad que no tiene, pero que tampoco necesita, perdón; puesto que es como es por naturaleza. Y me reafirmo en que la propia vida es en sí un acto imperdonable e innecesario (no puedo evitar recordar las palabras de Schopenhauer al respecto). 

Si finalmente algún tipo de racionalidad espera a mi muerte (sinceramente, espero que no), quiero que sepa que cuenta con mi más firme desprecio y aversión.

The Unforgiven (Metallica) (Letra original)

New blood joins this earth
And quikly he's subdued
Through constant pained disgrace
The young boy learns their rules

With time the child draws in
This whipping boy done wrong
Deprived of all his thoughts
The young man struggles on and on he's known
A vow unto his own
That never from this day
His will they'll take away

What I've felt
What I've known
Never shined through in what I've shown
Never be
Never see
Won't see what might have been
What I've felt
What I've known
Never shined through in what I've shown
Never free
Never me
So I dub thee unforgiven

They dedicate their lives
To running all of his
He tries to please them all
This bitter man he is
Throughout his life the same
He's battled constantly
This fight he cannot win
A tired man they see no longer cares
The old man then prepares
To die regretfully
That old man here is me

What I've felt
What I've known
Never shined through in what I've shown
Never be
Never see
Won't see what might have been

What I've felt
What I've known
Never shined through in what I've shown
Never free
Never me
So I dub thee unforgiven
Never free
Never me
So I dub thee unforgiven

You labeled me
I'll label you
So I dub thee unforgiven
Never free
Never me
So I dub thee unforgiven
You labeled me
I'll label you
So I dub thee unforgiven

(Fade out)