viernes, 28 de octubre de 2016

¿Gracias por qué?

"Si sólo hay un Creador que hizo al tigre y al cordero, al guepardo y a la gacela, ¿a qué está jugando? ¿Es un sádico que disfruta siendo espectador de deportes sangrientos?" (Richard Dawkins)


Hoy alguien han comentado en un foro que suelo frecuentar una expresión que me asombra y que nunca he podido entender. En concreto, esa persona ha escrito: "Gracias a Dios, mi hermana superó el cáncer..."

Y yo me pregunto: ¿Gracias a Dios, o gracias al médico que la trató?

Y aunque es cierto que a veces esta expresión se utiliza solamente de manera metafórica al hablar, también hay gente (mucha) que realmente se la cree; y eso es algo que me produce sorpresa (por no decir indignación): ¿gracias a Dios por salvar a alguien de una enfermedad que Él mismo ha permitido que exista? ¿gracias a Dios, siendo Él omnipotente, por dejar primero que alguien enferme y luego del mal trago "salvarlo" por los pelos una vez pasado el sufrimiento inicial (tras rezarle y alabarle)?

Joder: ¿por qué no simplemente impide la enfermedad en general, o evita en particular que alguien que no deba enfermar no enferme en lugar de salvarlo a posteriori? ¿Qué es lo que quiere, que le roguemos y nos arrastremos para que nos quite la carga de esa enfermedad impuesta por Él mismo? Pues valiente Hijo de la gran puta que sería un Dios así (y eso sin hablar de aquellos que ni aún rogándole hasta la saciedad son luego "salvados").

En fin. Yo no poseo la soberbia necesaria para declararme abiertamente ateo, y me tengo que conformar simplemente con un agnosticismo medido; pero en lo más profundo de mi corazón tengo el deseo de que la realidad no esconda de manera trascendente semejante ente Sádico y ávido de alabanzas. Personalmente no me creo (no me puedo creer) al ateo ni al creyente, y además no veo hoy por hoy forma de poder sobreponer una tesis metafísica de su antítesis (sea cual sea), pero tengo no obstante la esperanza de que sea el ateo quien lleve la razón. Y si luego hay que agradecer a alguien o a algo alguna fortuna puntual que hayamos tenido; pues que sea simplemente al destino o a la casualidad. Me parece indigno dar las gracias a Dios, incluso de manera metafórica.

Pero vaya, aunque no tiene pinta, igual resulta que después de todo la Verdad la poseen los creyentes (teístas o deístas). En tal caso, no tengo más remedio que tirar del refranero español para comunicarle al susodicho Dios (sea el que sea) mi más sincero y honesto sentimiento hacia su "persona" y su creación. Es el siguiente:

Señor Dios, puesto que usted creó el mundo, es evidente que lo haría de acuerdo a cierta voluntad suya por satisfacer alguna necesidad particular que en cierto momento tuvo (la cual ni conozco ni quiero conocer). Y por lo tanto, siendo entonces un hecho que todos nosotros formamos parte activa de esa solución que usted encontró a su necesidad; y dada la mala manera en que funciona todo a nuestro alrededor, me gustaría simplemente decirle lo siguiente: "gracias por nada, y de nada por todo".



Un saludo, compañeros de fatiga.

10 comentarios:

Unknown dijo...

Pues a mi me parece que eres un ateo ¨gordo¨,al menos ,los agnosticos que conozco evitan los argumentos de peso que tu mismo pones aqui,Simplemente no quieren ahondar,meten la cabeza debajo del ala.
El que profundiza va de cabeza ¨racional¨al ateismo(85% como se situa Dawkins en The God Delusion,y para nada eso es soberbia,es realismo consecuente,igual que vas al nihilismo de cabeza por mor del sinsetido darwinista de la existencia.Saludos y gracias.

Anónimo dijo...

Puesto que Dios no existe, que no es más que una idea o concepto puramente humano, todos tus insultos en realidad se dirigen hacia el ser humano, único responsable, a través de su reproducción, de la continuación de todos los horrores de la existencia, dado que éstos solamente existen y pueden existir para una conciencia que los perciba y juzgue como tales, como horrores. Fuera de tal conciencia humana, no hay horror, sadismo, esperanza ni indignación.

Anónimo dijo...

Pero puesto que según tu visión, el ser humano tampoco es responsable de sus actos, dado que carece de libre albedrío, no lo podemos inculpar. En consecuencia, nadie es culpable de nada ni merecedor de insultos, ni Dios, ni el hombre, ni el tigre, ni el guepardo, ni la Naturaleza en general, ni el cáncer, ni los virus, ni las bacterias, ni los torturadores ni los violadores ni los psicópatas, ni los iluminati, ni la banca internacional, ni los extraterrestres.

Samu dijo...

Yo no he dicho que Dios no exista en ningún momento. De hecho, parto de la (dudosa) hipótesis de que sí exista para mandarlo, si fuera el caso, a freír espárragos por haber hecho todo del modo en que lo ha hecho (y me importa un pepino si sus designios son o no inescrutables, sería un cabrón igualmente por soltarnos en este horror existencial y no dejarnos al menos comprender sus "designios").

Un saludo.

Anónimo dijo...

Si quieres ser consecuente con todas tus opiniones, deberías reconocer abiertamente y con total claridad que las conclusiones más razonables, éticas y racionales que se derivan de tu blog nos llevan hacia el ateísmo, el nihilismo, la misantropía y el antinatalismo. En lugar de jugar a tal vez Dios existe...no lo podemos saber...sería un Dios malo, etc. etc. Este es un blog de un antinatalista confundido, me parece. Deberías cargar contra la única cosa responsable de todos los horrores del mundo, que somos nosotros mismos, en lugar de culpar a un Dios hipotético, como hacían los siervos de la gleba medievales.

Samu dijo...

Nosotros no somos responsables de ser lo que somos, ni de ser como somos. Y como consecuencia, no podemos ser culpables de nada de lo que nos ocurre, puesto que en realidad tenemos mucha menos libertad de acción ("racional") de lo que la mayoría se imagina. Si hay o no un verdadero culpable de los males del mundo, hay que buscarlo forzosamente fuera del orden natural y no de manera inmanente, y eso es con lo que especulo en esta entrada, ni más ni menos.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Pensar es una acción racional. Si piensas que no tenemos libertad de acción racional, luego los pensamientos de tu blog están totalmente condicionados y tendrían la misma validez que los pensamientos contrarios, es decir, ninguna. Son una nulidad, una pérdida de tiempo producto de la mente "enferma" de un esclavo de la naturaleza semi descarriado.
La única libertad del ser humano se encuentra en su racionalidad, pero se trata de una libertad total y absoluta. Al ser la única cosa de este universo, por lo menos que conozcamos, verdaderamente libre, es la única cosa a la que se le puede responsabilizar, no sólo de sus actos, sino de su conciencia, en la que se refleja el universo entero y todos sus males.
El ser humano (su conciencia) es un espejo en el que se refleja el universo. Si dicho espejo se rompe, el universo se desvanece junto con todos sus horrores. Si dicho espejo se multiplica, los horrores se multiplican a su vez.

Anónimo dijo...

Para poner un ejemplo, el caso de los medios de comunicación. Ocurre un hecho aberrante o trágico. Si nadie lo muestra, si los medios lo ignoran, tal hecho no ha ocurrido en realidad. Si los medios se empeñan en repetir la noticia una y otra vez, como efectivamente sucede cuando nos quieren lavar el cerebro, tal hecho aberrante o tal tragedia se magnifica y puede llegar a ser una monstruosidad inconmensurable. Y lo es, efectivamente, porque así lo refleja nuestra conciencia (los medios de comunicación, en esta metáfora).

Samu dijo...

El hombre es tan libre para actuar como un perro, un gusano o una bacteria: varía el grado de libertad pero siempre existe una cota determinada por la física (en concreto la termodinámica). En este sentido es imposible que el hombre posea libertad total y absoluta. Y, por otra parte, el mundo es horroroso lo muestren los "medios de comunicación" o no. La ignorancia no cambia la realidad.

surcos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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