domingo, 24 de marzo de 2019

¿Qué ocurrirá cuando las energías no renovables se agoten?

Algún días las (finitas) fuentes de energía no renovables se agotarán: es algo incuestionable y sobre lo que no merece la pena divagar. Es algo físico. Un proceso de extenuación que le sucederá a cada uno de los recursos pasando previamente por lo que se conoce como la cima de su obtención (su peak), para ir luego decayendo la curva de explotación hasta el momento en que las reservas disponibles sean tan "caras" y complejas de extraer que sencillamente se necesitaría más energía de la que produciría luego con el recurso. Este peak como decimos llegará irremediablemente para cada uno de los recursos no renovables: carbón, petroleo, gas, uranio (fisionable), etc. Algunos incluso hablan de que alguno de estos peaks, por ejemplo el 'Peak Oil'; habría acontecido ya hace unos años, y que el resto de recursos tienen su cima a pocas décadas vista. Pero no vamos a entrar en temas de fechas porque no es algo crítico para el argumento principal que me gustaría defender en este artículo. La verdadera cuestión que me gustaría exponer es: ¿qué se supone que ocurrirá cuando las energías no renovables finalmente se agoten?
A parte de que el 'Peak Everything' llegará en algún momento sí o sí, hay otra premisa que parece poco discutible dado lo que sabemos de física: los recursos renovables muy difícilmente van a lograr sustituir el rendimiento energético neto ofrecido de manera natural por la fisión y por los recursos fósiles. En otras palabras:
1) Un mundo sin energía no renovable será muy probablemente un mundo en donde la cantidad de energía total neta disponible va a ser mucho menor. A menos de que la eterna promesa de la fusión llegue (cosa poco probable), está ya más que claro teóricamente que el rendimiento y la eficiencia de los recursos no renovables no son equiparables ni de lejos a la capacidad que el mundo fósil y la fisión ofrecen. Pongámoslo en modo de ejemplo cualitativo muy aproximado (y sin ningún rigor cuantitativo): se podría entender lo anterior con el hecho de que un único gran pozo petrolífero perdido de la mano de Dios en Arabia, es capaz posiblemente de generar mediante su explotación más energía neta que cientos de miles de molinos eólicos funcionando con sus intermitencias durante varios años. Y si añadimos a la ecuación que los molinos eólicos y demás artilugios renovables tienen un tiempo de vida finito antes de empezar a fallar como cualquier tipo de equipo mecánico, electrónico o electroquímico; pues es cuestión de que en varias generaciones haya que reponer por completo el parqué...con un coste cada vez mayor dado que las energías renovables dependen a su vez de recursos naturales complicados y caros de extraer, procesar y/o reciclar: litio, cobalto, aluminio, acero, etc.: los molinos eólicos y las placas solares, las baterías y demás no aparecen por arte de magia de la nada.
2) La segunda premisa básica es aquella que asegura que un mundo con una capacidad de producción energética neta total menor a la actual, supone obviamente que la cantidad de energía disponible a repartir entre todos para la producción y el consumo de bienes y servicios es menor, y por lo tanto la complejidad social (suponiendo que la cantidad de población permanece plana o sigue creciendo como hasta ahora) corre un claro peligro de sostenibilidad.
Así pues, y según estas premisas, desde los "estudiosos" del fenómeno del 'Peak Everything' se llega bastante naturalmente a la conclusión de que la civilización y la sociedad del bienestar, así como el nivel tecnológico y científico alcanzado desde el descubrimiento y dominio de la explotación fósil allá por el siglo XIX, va a colapsar. Es decir, que una vez la fósil empiece a escasear, el escenario 'Mad Max' es inevitable.
Sin embargo, a mi me gustaría ofrecer en esta entrada una alternativa a esta pesimista conclusión. La argumento extendiendo los anteriores supuestos para que se entienda mejor y podáis valorar la probabilidad de que el escenario que propongo se llegue a dar una vez los 'Peaks' sean claramente visibles e incluso comiencen a traer consecuencias económicas y geopolíticas: 
3) Así pues, y sin negar en ningún momento las dos premisas anteriormente vistas, defendemos que el rendimiento energético va a decaer muy gradualmente a partir de que se alcance el peak para cada tipo de recurso no renovable. Es decir, que ciertamente la cantidad neta de energía aportada por todo el conjunto de las no renovables va a seguir una curva de decrecimiento, pero que será un descenso muy "suave" durante las próximas décadas. No todos los recursos fósiles (y la fisión) van a decaer al mismo ritmo y al mismo tiempo, sino que lo harán a distinto ritmo y momento, por lo que unos recursos podrán sustituir a otros: como ocurre actualmente de hecho ya en la actual y descarada sustitución del diesel -complejo de procesar-, por la gasolina en el transporte privado (aunque nos lo quieran vender como algo ecológico y hecho a posta, no tiene nada que ver con eso). También se prevé a nivel más general que dentro de poco también acontecerá una sustitución a favor del gas y en detrimento del petróleo. 
4) Por tanto el rendimiento decreciente en la energía es cierto que se dará en cuanto el recurso no renovable empiece a escasear; pero lo hará como decimos muy "suavemente" y de manera gradual durante el resto del siglo. Es decir, que posiblemente entre las emergentes renovables y el restante del conjunto completo del pack de fósiles (y la fisión) podremos mantener sin muchos problemas el chiringuito en pie durante el siglo XXI...como mínimo. Siendo serios, es poco creíble pensar que la civilización va a colapsar por completo así por las buenas de un día para otro por el simple hecho de que empiece a escasear el petróleo convencional. Como mucho, podemos aceptar que habrá ciertos cambios estructurales a nivel social como por ejemplo el probable hecho de que no todos podremos tener coches eléctricos en propiedad (leáse este interesante post) y habrá que compartir coche y/o tirar de transporte público. 
5) Pero, y aquí viene la clave que diferencia mi tesis de las colapsistas, si como digo el descenso en la rentabilidad energética total disponible disminuye a un ritmo suficientemente lento y gradual durante el resto de este siglo, ¡es posible que se acompase con un descenso neto en la población mundial tal que se pueda mantener plana la densidad energética (la cantidad de energía disponible por persona)! Esto significa que si el gradual rendimiento decreciente en la energía neta se acompañara en el tiempo de un adecuado decrecimiento en la población mundial, la densidad energética (la cantidad de energía disponible para soportar la complejidad social del conjunto de habitantes) quedaría plana (¡o podría incluso aumentar si el decrecimiento poblacional se pasara de frenada!). Por cierto, que si eres de los que piensas que es imposible que la población mundial vaya a decrecer, echa un ojo a este interesante artículo. En resumen: no sólo no es imposible, sino que de hecho ya se ven visos de esta tendencia bajista.
6) En este punto me gustaría hacer de nuevo hincapié en algo fundamental: lo que mantiene a la civilización y a la sociedad del bienestar en funcionamiento no es el rendimiento energético neto total disponible, sino la densidad energética (es decir, la división de toda la energía disponible por entre el conjunto de personas sobre las que hay que repartirla). Por tanto si como decimos la disponibilidad energética decrece (numerador), pero lo hace un ritmo tal que es correspondido por una disminución en la cantidad de gente viva (denominador); la densidad (la división) puede permanecer aproximadamente constante (plana) y por tanto habría energía suficiente para mantener el bienestar logrado hasta ahora para todos los habitantes existentes según este escenario donde la población mundial tiende a la baja.
7) Es más, existe otro hecho a tener en cuenta, y es que la tecnología autónoma y la inteligencia artificial en las próximas décadas van a mejorar (a ritmo creciente) le eficiencia de producción. Esto significa que se maximizará la explotación por unidad de energía y se minimizarán las pérdidas, por lo que con una misma cantidad de energía será posible producir más bienes y servicios que en la actualidad. Otro claro ejemplo visual cualitativo (aunque para nada riguroso ni exacto) sería el siguiente: en unas tres o cuatro décadas un solo robot autónomo en Silicon Valley será muy probablemente capaz de fabricar -de principio a fin- más Nikes al día de lo que son capaces de producir hoy día cien o incluso mil personas "semi-esclavas" en la India. Este robot no necesitará descansar, ni enfermará, no tendrá problemas personales ni necesitará vacaciones ni un salario, además de que consumirá mucha menos energía para funcionar de lo que un cuerpo biológico necesita; amén de producir menos desperdicios y contaminación que esos trabajadores humanos debido a las necesidades orgánicas que todos los animales tenemos.
Conclusión.
Si el rendimiento energético decrece "suavemente" y no de manera brusca (lo cual es casi seguro), y si además la eficiencia en la producción de bienes y servicios mejora paralelamente gracias al machine learning y al uso de máquinas autónomas, unido a que la población mundial también puede decrecer a un ritmo suficiente como para mantener plana la densidad energética, hacen viable un escenario donde sea posible el mantenimiento de nuestra civilización con mínimos cambios estructurales tras la era fósil. Es más, la situación podría incluso mejorar el estado general del planeta gracias al cese de la emisión de contaminantes de la explotación fósil, aparte de que también disminuiría el enorme factor contaminante que nuestra propia superpoblación como humanos representa para el planeta: la ganadería, la agricultura industrial, los desperdicios y residuos de nuestro consumo diario y de nuestras necesidades biológicas, etc. Así pues este escenario no sólo mantiene el bienestar logrado sino que iría incluso acompañado de mejoras climáticas y medioambientales. 
El descenso de la población.
Creo que es interesante terminar comentando brevemente el hecho de que un descenso de la población humana es algo que ya ocurrió en el pasado y que podría volver a ocurrir de nuevo en el futuro. Además, este hecho podría acontecer espontáneamente, sin que ningún país, lobby u organización fuerce la situación. Comentar de nuevo a modo de ejemplo cualitativo que es ya hoy bien sabido que la automatización va (probablemente) a disminuir el trabajo disponible para los humanos en más de un 30% en las próximas dos décadas. Y esto será sólo el principio, llegando la cifra a cotas de más del 75% para fechas posteriores al 2050. Esto supone que en el planeta habrá una enorme masa de personas desempleadas de por vida, viviendo de una (más o menos, según el país) miserable renta básica que dará lo justo para vivir y comprar "cuatro cosas" con las que entretenernos con más pena que gloria. Pero el ser humano no está psicológicamente preparado para vivir en estas circunstancias, y es más que posible que esta masa de habitantes hastiados y deprimidos por no tener nada que hacer podría optar directamente por no tener descendencia a sabiendas de que sus hijos padecerán posiblemente sus mismos "males" (y que conste por favor que por mucho que todos nos quejemos del trabajo, en realidad es una necesidad humana sin la cual nos frustramos y aburrimos a los pocos meses, más aún sin no disponemos de muchos recursos con los que "buscar" diversión). 
Hoy mismo, por ejemplo; el diario El País habla de que nos dirigimos hacia una sociedad de castas, y esa situación se agravará posiblemente en el futuro. Es probable que con el tiempo existirá básicamente tres grupos sociales muy bien diferenciados: el pequeño grupo de propietarios de máquinas autónomas, el más grande pero todavía minoritario grupo de los programadores, técnicos, y demás personal que aún mantengan un puesto de trabajo, y la gran (enorme) masa de desempleados que sobrevivirán a costa de una renta básica. Es bien posible que el descenso de la natalidad provenga principalmente por parte de los desempleados que, sabiendo que sus hijos no tendrán apenas posibilidades de cambiar de estatus social (en un mundo donde prima la eficiencia el grifo de licenciados estará acotado y fijado a la demanda, no como ocurre ahora que sobran titulados por todas partes los cuales terminan trabajando en un "Burguer"), decidirán que más vale no traer al mundo a nueva generaciones de personas "a pasar el rato" intentando escapar todos los días del puro aburrimiento contando para ello con una mísera renta básica.
En este sentido podría acontecer por tanto en el escenario descrito una regulación natural y espontánea en donde la población iría decreciendo o creciendo (ajustándose de manera autorregulada) según la cantidad de energía disponible (en otras palabras, de la renta básica que sea factible y sostenible repartir a las masas). En este sentido sería la propia densidad energética la que en último término "decidiría" cuánta gente va a nacer (lo mismo que fue esta misma densidad la que probablemente tiró del crecimiento exponencial de la población ocurrido desde el siglo XIX hasta hace bien poco).
No será un camino de rosas.
Tampoco quiero dar a entender que el proceso del paso a la era post-fósil será sencillo. Muy posiblemente ocurran por el camino desgracias y desastres del estilo de nuevas guerras en la lucha por los últimos recursos no renovables disponibles (del estilo de la famosa "democratización" de Irak, pero a lo bruto). Es decir, que no niego que el proceso de adaptación a las nuevas circunstancias no vayan a estar literalmente bañadas en sangre, pero la cuestión es que es bien posible que el proceso sea tal que la civilización tal y como la conocemos (grosso modo la sociedad del bienestar) se mantenga en pie (con ciertos cambios estructurales), y que el avance tecnológico, científico y social alcanzados en los últimos siglos continúen ahí a pesar del futurible cese en las próximas décadas en la rentabilidad de la explotación fósil (y la fisión). 
En otras palabras: el proceso de adaptación al mundo sin fósiles será sin duda duro, pero será tan duro como ha sido y es la vida humana desde que apareció hace cientos de miles de años. Habrá seguro guerras, epidemias, revueltas e injusticias...pero como siempre las ha habido. Sin embargo, la cosa es que probablemente (o posiblemente), el 'Peak Everything' no implicará necesariamente un apocalipsis mundial ni un gran retroceso social y/o económico general (eso de que volveremos a la edad media parece sinceramente una chorrada). 
Es posible que la civilización se mantenga más o menos en pie, y es posible además que este proceso de adaptación a rendimientos energéticos decrecientes ocurra espontáneamente sin que nadie lo dirija (racionalmente), sino que acontezca mediante una disminución automática de la población mundial y a un mejor uso (eficiencia productiva) de la energía gracias al uso de máquinas que sustituyan a la carísima (en todos los sentidos) mano de obra humana. E insistamos en que esa disminución en la población será sin duda en parte por guerras y otras desgracias, pero mayormente será debida a procesos instintivos-cognitivos naturales que llevarán a las personas a "desear" procrear con menos frecuencia: algo que ya se observa de hecho hace décadas coincidiendo con el inicio de cierto declive energético: ¿casualidad? 
Tras el fósil sin duda el mundo cambiará, pero no es obligatorio el "Mad Max", existen alternativas naturales que pueden mantener el tinglado sin demasiados cambios o con mínimos cambios estructurales; y todo con la única (y accesible) condición de que la densidad entre la población y la disponibilidad energética neta siga plana y/o decaiga muy lentamente (durante siglos) gracias a la mejor eficiencia de explotación (IA mediante) y a una menor población debido en parte a una antinatalidad natural autorreguladora. Y no olvidemos en este sentido que es la esencia biológica evolutiva la que realmente mueve y dirige el mundo, humanidad incluida. Nuestra libertad de decisión racional en realidad es mucho -muchísimo- menor de la que presumimos en nuestra arrogancia, sobre todo cuando hablamos a nivel mundial donde todo funciona gracias a una inercia (termodinámica) natural que nadie comprende realmente.