lunes, 25 de junio de 2018

¿Estamos solos en el Universo? Opinión de investigadores (Universidad de Oxford)

"Despite popular belief to the contrary, it’s quite plausible that we’re the only life form capable of making our observable Universe come alive in the future." (Max Tegmark)

"No busquéis más, estamos solos en el Universo", es la demoledora conclusión de un reciente estudio de varios investigadores de la Universidad de Oxford (paper original aquí). Este trabajo viene a complementar la opinión del cosmólogo Max Tegmark de la que ya hablamos en este otro artículo.


Estos autores basan su conclusión en una reinterpretación con rigor matemático de dos de los pilares de la astrobiología: la Paradoja de Fermi y la Ecuación de Drake. Según estos investigadores de Oxford, los cálculos hechos hasta ahora sobre la probabilidad de que exista vida inteligente fuera de la Tierra se basa en incertidumbres y suposiciones, lo que lleva a que sus resultados tengan márgenes de error de "múltiples órdenes de magnitud" y que, por lo tanto, sean inaceptables. En este sentido precisamente en su trabajo han tratado de reducir al máximo este enorme grado de incertidumbre. El resultado, afirman, es que "hay una probabilidad sustancial de que estemos completamente solos".

Y es que la extendida opinión actual de que debe haber vida inteligente "ahí fuera" se podría basar finalmente en un mero sesgo psicológico nuestro: miles de millones de galaxias, con cientos de miles de millones de estrellas cada una y billones de planetas orbitando alrededor de esas estrellas, ¿cómo no va a haber vida dados estos números? Pues bien, hablando en plata: mucho que nos cueste aceptarlo, estos enormes números no constituyen una condición necesaria y suficiente. El cálculo de probabilidad efectivo debe tener en cuenta muchos otros factores a parte del número de planetas existentes, y son dichos factores (resumidos en la famosa ecuación de Frank Drake) los que una vez puestos al día por estos investigadores hacen tender la balanza hacia el hecho de que es posible que como civilización estemos solos en el Universo visible.

En palabras de los autores del estudio: "Cuando tenemos en cuenta las incertidumbres de forma realista sustituyendo las [antiguas] estimaciones puntuales por distribuciones de probabilidad que reflejan la comprensión científica actual, no encontramos ninguna razón para sostener que en la galaxia, o en todo el Universo observable, existan otras civilizaciones [...] [Lo que sí encontramos por el contrario] es una probabilidad sustancial de que estemos solos en nuestra galaxia, y tal vez incluso en nuestro universo observable".

¿Dónde están, entonces todos los demás? (paradoja de Fermi) Para estos científicos de Oxford está claro: "probablemente muy lejos, más allá del horizonte cosmológico que será, para siempre, inalcanzable para nosotros".

lunes, 18 de junio de 2018

Hacia una inteligencia artificial general

In this work, published in Science (Open Access version), we introduce the Generative Query Network (GQN), a framework within which machines learn to perceive their surroundings by training only on data obtained by themselves as they move around scenes. Much like infants and animals, the GQN learns by trying to make sense of its observations of the world around it. In doing so, the GQN learns about plausible scenes and their geometrical properties, without any human labelling of the contents of scenes. The GQN model is composed of two parts: a representation network and a generation network. The representation network takes the agent's observations as its input and produces a representation (a vector) which describes the underlying scene. The generation network then predicts (‘imagines’) the scene from a previously unobserved viewpoint. (Google DeepMind)


Como ya es costumbre, Google DeepMind acaba de dar otro paso (o pasito si peca uno de escéptico y quiere ser conservador) hacia una inteligencia artificial general mediante un paper publicado en la revista Science...y la prensa apenas se hizo eco :(.
¿Qué pensarías si te digo que Google ha logrado un sistema formado por tres subredes neuronales interconectadas capaz de generalizar a partir de un entorno y sin ayuda de supervisión humana alguna, el número y tipo de objetos que hay en una escena, sus propiedades y la manera en que estos objetos se relacionan unos con otros? Pues es lo que han logrado.
DeepMind ha conseguido este hito como digo mediante la interconexión de tres subredes neuronales que trabajan juntas (la salida de una es la entrada de otra, etc.). Así pues, una primera red neuronal compuesta principalmente de capas convolucionales (como las que tenemos nosotros en el córtex visual) "codifica" una representación del mundo (de la escena), y luego otras dos subredes neuronales (que utilizan fundamentalmente redes recurrentes LSTM) se encargan de tomar esta representación interna del "mundo" e interpretar y extrapolar qué hay y que se puede esperar del mismo en el tiempo.
De este modo el modelo neuronal completo es capaz de observar por ejemplo una escena (nunca vista antes), detectar cuántos objetos hay y de qué tipo son (qué propiedades tienen y cual es el modo normal en que se suelen comportar en el tiempo cada uno de estos tipos de objeto), de manera que la red neuronal finalmente puede recrear y predecir con mucho éxito futuros estados de la escena sin ninguna otra ayuda. Es capaz, por ejemplo, de observar una escena cualquiera y dar respuesta a preguntas sobre qué podemos esperar que ocurra después dadas las circunstancias. Algo similar a que nosotros veamos un vaso volando por el aire y automáticamente sepamos (e imaginemos mentalmente) que en pocos segundos el vaso habrá chocado con el suelo y se habrá roto. De hecho, hay que notar que la manera en que este modelo neuronal aprende es bastante similar al modo en que lo hacen los bebés humanos conforme van creciendo y desarrollándose cognitivamente poco a poco.
Pero no sólo este novedoso modelo de red neuronal de Google es capaz de generalizar asombrosamente lo que ve, ¡sino que incluso es capaz de mantener cierto razonamiento algebraico (más detalles en el paper)!
Como colofón sólo mencionar que Google DeepMind reconoce que uno de los principales impedimentos que encontró para utilizar esta misma técnica en entornos más realistas (como nuestro mundo) es simplemente que no disponen de momento del hardware necesario (no tienen ni de lejos un poder de cómputo capaz de igual al de nuestro cerebro).
Por lo tanto, y a modo de resumen, remarcar el siguiente hecho: dado que al imitar el modo neuronal en que funciona, aprende, y se desarrolla nuestro cerebro se consiguen resultados tan similares a nuestra representación interna del mundo, junto con la afirmación de que el impedimento más importante encontrado para mejorar aún más el proceso sea que no se dispone de la suficiente potencia de cálculo; casi (casi) nos demuestra ya con poco margen para la duda de que lo único necesario para que TODAS nuestras habilidades cognitivas sean simuladas artificialmente es...¡más potencia! (http://quevidaesta2010.blogspot.com/2017/12/mas-potencia.html)

jueves, 14 de junio de 2018

La "idiotización" del hombre

"Es muy probable que en 100 años hayamos sido sustituidos por otra clase de entidades. Y en dos o tres siglos es muy muy difícil que sigamos dominando el planeta." 
("Homo Deus: Breve historia del mañana", Yuval Noah Harari)


Hoy me he encontrado con este estudio que afirma que la inteligencia media de la humanidad está disminuyendo. Inmediatamente me vino a la cabeza una de las tesis que defendía el biólogo (y filósofo) Carlos Castrodeza según la cual afirmaba que nada disfuncional en la naturaleza tiene futuro. Parece un hecho que la evolución elimina siempre (muy gradualmente) cualquier facultad o cualidad fisiológica que no aporte nada a la supervivencia y reproducción del organismo. Y en este sentido en estos momentos (y sobre todo debido a los avances tecnológicos y en inteligencia artificial) nuestra inteligencia, e incluso la razón y la consciencia, corren el "riesgo" de convertirse en rasgos disfuncionales que podrían sufrir cierta involución e incluso llegar a desaparecer. Este estudio mencionado parece una clara muestra empírica de que esta posibilidad es real. La razón y nuestras habilidades cognitivas es evidente que no provienen de ninguna gracia divina, y que tampoco están blindadas por la naturaleza. Su única razón de ser y permanecer (como ocurre con todo en biología) es su utilidad práctica; y una vez esta utilidad se vea mermada, el propio proceso evolutivo se encargará gradualmente de remover del acervo génico las funciones cerebrales que nos otorgan estas capacidades.

Para que se entienda: es lo mismo que ese pez que empieza a vivir en (profundos) entornos marinos sin luz que con el paso de las generaciones se queda ciego, y lo mismo que el propio ser humano perdió la mayor parte del pelo del cuerpo y la cola (de la que sólo nos queda un vestigio al final de la columna). Pues bien, igualmente nuestra capacidad craneal puede verse alterada evolutivamente conforme ciertas habilidades cognitivas dejen de ser útiles para nuestros quehaceres diarios como especie.

En resumen: probablemente conforme las máquinas hagan más y más tareas (y procesos) que hasta ahora requerían de habilidades cognitivas complejas, estas tareas evidentemente dejarán de ser hechas por personas (que en el futuro próximo estarán en su mayoría desempleadas y ociosas), lo cual supondrá que tales capacidades cognitivas simplemente dejarán de tener funcionalidad adaptativa en nosotros e irán así desapareciendo muy gradualmente de nuestro fenotipo. Es decir; que más pronto que tarde el ser humano se "idiotizará" conforme su supervivencia no dependa de su inteligencia de una manera tan crucial y trascendental como ha sido el caso desde su origen hasta fechas recientes: un proceso que además se verá acelerado en cuanto las máquinas tengan la capacidad para autoensamblarse, automantenerse y autodiseñarse (mejorarse) por ellas mismas.


Como curiosidad práctica, hace unos días mi empresa me encargó la supervisión para el desarrollo de un proyecto donde una red neuronal fuese capaz de entresacar de manera autónoma información relevante de CVs de tipo Word (docx), PDF, o texto plano. La razón: el encargo de una famosa empresa textil que ha visto como la generación de los llamados "millennials" no saben/no quieren rellenar los típicos campos de los formularios web que la empresa ponía a disposición de los interesados en conseguir un trabajo en sus tiendas de ropa (como dependientes). Los "millennials" por lo visto (en general) tienen las ganas/conocimientos justos para escribir (seguramente con ayuda) un documento Word y adjuntarlo con un botón...¡y que no se les pida más! Yo esto lo veo un claro ejemplo real de todo lo dicho arriba: muchas de nuestras capacidades cognitivas están empezando ya en esta nueva generación a "sobrar". Y lo disfuncional como decimos la evolución gradual y espontáneamente lo barre del acervo génico. Si pudiéramos pintar en una gráfica las habilidades mentales medias del ser humano en las generaciones por venir, probablemente veríamos una curva descendente para las próximas décadas y centurias (como el estudio con el que empezamos este artículo ya parece mostrar). Más pronto que tarde nuestros tataranietos irán delegando más y más tareas en máquinas cada vez más y más autónomas y autosuficientes (incluso la propia crianza de nuestros hijos); y es muy posible que llegue el momento en que el ser humano como tal deje atrás (por involución) gran parte de las habilidades cognitivas que actualmente posee. Podría llegar el día que incluso nuestra conciencia y/o la razón dejen de ser parte de nuestro fenotipo (aunque quizás en ese momento ya estemos hablando de una especie distinta al Homo Sapiens Sapiens).

jueves, 7 de junio de 2018

Movimiento

"Everything that moves can be viewed as an engine that is connected to a device that dissipates power, and which functions as a brake. The engine produces the power, and the brake dissipates (destroys) the power and transmits it as heat to the ambient. The earth itself is an engine + brake system. The fuel is solar, and the heat rejection is the thermal radiation released to the cold sky. The heat inflow equals the heat outflow. Between the inflow and the outflow hovers the globe, which we can imagine as a ball of yarn with innumerable moving threads, all rubbing in ways that resist movement: atmospheric and oceanic currents, river basins, forests, heat leaks from burning fires and animal and human movement."
("The Physics of Life: The Evolution of Everything", Adrian Bejan)


De vez en cuando llega a nuestras manos un libro de esos que nos hacen ver con claridad lo que siempre hemos tenido ante nuestras narices pero que no llegábamos a enfocar. En este caso hablo del libro: "The Physics of Life: The Evolution of Everything", por Adrian Bejan.

Siendo sinceros la calidad literaria de la obra no es demasiado grande, y existen en la literatura obras que tratan este mismo asunto con mucha más calidad (como es el caso del trabajo "Evolución Cósmica: El aumento de la complejidad en la naturaleza", de Eric Chaisson). Sin embargo, el libro de Adrian Bejan me ha servido para aclararme conceptual y esquemáticamente. Y es que el hecho de atender a conceptos termodinámicos como el de entropía, el consumo de energía libre (exergía), o la tendencia natural a abolir gradientes energéticos al tratar estos asuntos formalmente es la manera correcta de proceder; pero tienden no obstante por lo general a confundir a todo aquel con pocos conocimientos de física (e incluso a los que tienen conocimientos). No obstante resulta que, como Adrian Bejan ha logrado demostrar con este libro, se puede resumir toda la temática a un concepto mucho más básico y sencillo de entender: el movimiento. Una única palabra que, lo creamos o no, resulta que lo abarca todo.

Producir movimiento, repitámoslo una vez más: ese es el principio básico a lo que se reduce todo...y absolutamente todo. Generar y crear flujos de movimiento. Mírate por ejemplo a ti mismo, mira a tu alrededor. No hay nada que no esté orientado a propagar la circulación y el desplazamiento de materia y radiación. Todo fenómeno en nuestro planeta no es otra cosa más que un conjunto de ingenios organizados para facilitar este único fin.

Para clarificar me pongo a continuación de ejemplo práctico: 

Hoy me he levantado, me he duchado, he desayunado y he puesto las noticias en el televisor. Pues bien, lo que realmente hice una vez uno mira el asunto en su mínima expresión fue generar puro movimiento (de manera directa e indirecta) en cada uno de los segundos que invertí en realizar estas tareas.

Mi cuerpo está compuesto por trillones de células con sus orgánulos y sus macromoléculas todas consumiendo energía para impulsar sin cesar actividad y cambio. Mis músculos quemaron azúcar para mover mi cuerpo que desplazó luego una palanca del cuarto de baño: en ese instante un flujo de agua caliente salió del grifo y recorrió mi cuerpo durante un buen rato. Ese flujo de agua pudo aparecer gracias al trabajo de operarios que mantienen en funcionamiento complejas maquinarias de bombeo (generadores de movimiento), y dicha agua estaba caliente gracias a la extracción y transporte de un gas llegado posiblemente desde Argelia mediante el cual aumenté la velocidad media de las moléculas de dicha agua. Luego generé más movimiento para secarme el agua residual y vestirme luego. Mi ropa por cierto posiblemente fue transportada en algún momento desde China en avión, donde alguna fábrica la confeccionó cortado y pegando diversos materiales que anteriormente otros habrían obtenido y procesado.

Tras vestirme como digo fui a desayunar, zampándome un buen bocadillo de jamón. El trigo de este pan fue hace meses sembrado y recolectado; y posteriormente horneado y transportado a una tienda en la esquina de mi barrio. El jamón provino de un ser vivo (el pobre cerdo) que fue a su vez alimentado en una granja atestada hasta que engordó lo suficiente para su matanza y posterior despiece y transporte. Tras unos meses de curación el jamón llegó al supermercado y yo lo compré y lo traje a mi casa. Creo que resulta evidente que el simple hecho de que yo me haya comido hoy un mísero bocadillo ha supuesto una creación enorme de movimiento neto, y no sólo a nivel personal (dentro de mi cuerpo conforme mi estómago y otros órganos sintetizaba esta energía potencial) sino a nivel global. He generado sin yo saberlo movimiento en cientos de lugares distantes y de manera continuada en el tiempo: y todo para un pequeño acto (una necesidad) que me ha llevado no más de 10 minutos satisfacer.

Al mismo tiempo que desayunaba he puesto las noticias. Un gesto que parece inocente pero que supone que una gigantesca planta de producción eléctrica produzca y me transporte una cantidad ingente de electrones que puedan encender mi televisor. Un televisor Samsung ideado y producido en masa en cierta fábrica de Corea del Sur que algún avión (o barco) trajo más tarde al Carrefour. Luego tenemos a los presentadores y las noticias en sí, las cuales suponen el transporte de corresponsales a diversos países, así como el movimiento de personas en la redacción, la postproducción, la generación de la señal electromagnética con toda la información y finalmente los repetidores colocados a lo largo de toda España que hicieron llegar la vibración de las ondas adecuadas a la antena de mi casa.

Es decir, que el mero hecho de que yo esté aquí hoy vivo ha supuesto en media hora la generación de una cantidad neta de movimiento a nivel mundial tan grande (tan gigantesca) que no podemos ni siquiera comprender bien el hecho en sí.

Y eso que no he tenido en cuenta hasta ahora el coste que me supone a mí personalmente el poder permitirme generar tal cantidad de movimiento. Este potencial viene por supuesto de las rentas que supone mi trabajo mensual en una empresa. Huelga decir que el hecho de tener que trabajar implica también el acto de producir de una manera u otra movimiento. Y da igual cual sea tu profesión, el hecho de trabajar supone que finalmente más movimiento será generado (y con mayor eficiencia). E insistamos en que no importa realmente cuál sea nuestra profesión; sea la que sea es seguro que de una manera más o menos directa consistirá en esencia en facilitar el flujo y la corriente de bienes y servicios (y conocimientos) de manera que será con el tiempo cada vez más sencillo y eficiente continuar con el propio crecimiento en la generación de nuevo movimiento. Se trata en el fondo de un proceso de retroalimentación.

Todo lo que el hombre hace (junto con el resto de seres animados o no) es actuar como mediador para facilitar la cantidad de movimiento total generada en el planeta por unidad de tiempo (es decir, la eficiencia). Consumimos para generar movimiento, y producimos (trabajamos) para que cada vez se logre consumir más cantidad y en mayor proporción. La biosfera por completo es un catalizador de movimiento en el sentido propuesto...y nada más.

Y lo dicho vale a cualquier nivel de abstracción. Los países, por poner un ejemplo, son más ricos cuanto más consumo producen, es decir, cuanto más mueven de una manera u otra anualmente (lo cual se refleja bajo eso que se llama abstractamente como producto interior bruto). Más riqueza implica más consumo y más servicios para cada vez más gente: más coches, más móviles, más viajes, más casas, etc. Mover en suma cuanto más mejor.  Y lo mismo ocurre con nuestra subjetiva felicidad personal: el consumo es nuestra delicia. Nos encanta comprar, nos encanta comer, nos encanta viajar, nos encanta el dinero (ente abstracto que representa el potencial físico que poseemos en cierto momento para obligar a los demás a moverse por y para nosotros), etc. Se puede decir sin caer en la exageración que una persona, lo sepa o no, es feliz (y está tan satisfecha con su vida) en relación muy directa con la capacidad total (potencial) que posea para aumentar la cantidad de movimiento neto en el mundo.

¿Cuál es, de hecho, según la sabiduría popular el ideal de ese concepto tan abstracto y complicado como es la felicidad? Salud, dinero y amor. Salud para seguir existiendo y por lo tanto consumiendo (generando movimiento) todo el tiempo posible, dinero para poseer el poder de empujar a los demás a moverse por y para nosotros (ofreciéndonos servicios y productos que consumir), y amor para lograr una pareja con la que procrear con éxito y repetir así este mismo ciclo de continuo desplazamiento material sin fin del que formamos parte.

Conclusión.

Repitamos por último una vez más a modo de corolario todo lo dicho. Producir movimiento es la razón última de todo, absolutamente todo el fenómeno que vemos a nuestro alrededor (no sólo el biológico). Generar los mejores flujos y liberar la circulación de manera que la cantidad neta de desplazamiento de materia y radiación en el planeta sea la máxima posible. Un simple (y fácil de entender hecho) al que se puede reducir finalmente la explicación de cualquier cosa que puedas observar: desde el "sencillo" movimiento de un río, pasando por ese ocasional tornado o huracán, la multiplicación de una cepa de bacterias, la crianza de un ave marina, y por supuesto también la "compleja" sociedad humana y su explosiva capacidad para devorar energía.

Vemos como sin la necesidad de la jerga termodinámica hemos llegado igualmente a explicar la esencia de nuestra realidad local: todo gira en torno a un impulso natural que se "afana" por generar (organizar) flujos de movimiento cada vez más eficientes y capaces en la tarea de facilitar a su vez la creación de nuevos flujos; y así una y otra vez en un eterno y grácil bucle (evolutivo) ad infinitum (o más bien, hasta que la fuente de energía externa -que en nuestro caso es el Sol- se agote).

Terminemos el artículo con las siguientes citas reveladoras:

"Este mundo, el mismo para todos los seres, no lo ha creado ninguno de los dioses ni de los hombres, sino que siempre fue, es y será fuego eternamente vivo, que se enciende con medida y se apaga con medida.[La vida de la naturaleza es un proceso incesante de movimiento]" Fr. 30
(Heráclito de Éfeso, filósofo presocrático)

"Heraclitus of old Greece (a philosopher of twenty-five centuries ago) had it correct: Everything flows; nothing is permanent except change. It’s perhaps the best observation anyone ever
made.[...] Such is the nature of change. The emergence of order and the growth of complexity, everywhere and in all scales, do exact a toll-and that toll means a Universe sinking further into an ever-disordered realm of chaos."
("Cosmic Evolution: The Rise of Complexity in Nature", Eric Chaisson)

«"Heráclito tenía razón", afirma Popper, "no somos [el individuo] cosas, sino llamas. O, más prosaicamente, somos, como todas las células, procesos metabólicos, redes de vías químicas.[...] Los árboles despliegan activamente sus raíces y hojas para absorber el agua y la energía, dos ingredientes necesarios para incrementar la disipación. [...] Cada nueva hoja, cada nueva predisposición fototrófica, es una nueva oportunidad para la degradación de energía. En resumen, el dicho cartesiano "pienso, luego existo" se convierte en "existo porque disipo".»
("La Termodinámica de la vida: física, cosmología, ecología y evolución", Dorion Sagan y Eric D. Schneider)


lunes, 4 de junio de 2018

The Physics of Life: The Evolution of Everything (Adrian Bejan)

"Everything that moves can be viewed as an engine that is connected to a device that dissipates power, and which functions as a brake. The engine produces the power, and the brake dissipates (destroys) the power and transmits it as heat to the ambient. The earth itself is an engine + brake system. The fuel is solar, and the heat rejection is the thermal radiation released to the cold sky. The heat inflow equals the heat outflow. Between the inflow and the outflow hovers the globe, which we can imagine as a ball of yarn with innumerable moving threads, all rubbing in ways that resist movement: atmospheric and oceanic currents, river basins, forests, heat leaks from burning fires and animal and human movement."
("The Physics of Life: The Evolution of Everything", Adrian Bejan)


Some days ago a good friend of mine talked me about a book: "The Physics of Life: The Evolution of Everything", by Adrian Bejan. At first I read in internet a bad review in a bad magazine about the words of this writer, but anyway and despite of that I finally got and read the whole book...and it was really amazing. The author develops his argument using a very clever physics thesis that goes to the core point of the traditional question of what's life. And this is important because if we want to understand objectively the concept of life, it should be already clear that we have to study it from the physics, the very basic of all sciences: the one that is able to explain the dynamics and movement (the flow)  of all the phenomenons in the world.


It took my attention also the big similarities that this great scientific work had with another essay published by the Oxford University Press titled: "Everything Flows, Towards a Processual Philosophy of Biology", and even more with a former publication titled "Cosmic Evolution: The Rise of Complexity in Nature" by Eric Chaisson. It really seems that all the current intellectual endeavour runs in this direction, looking life as what it is: a continual process with no definitive bounds. A natural and structural flow from which the essence of reality gets its final and unique "will": reach at any time the maximum amount of movement per unit of mass and volume (density). Adrian Bejan calls this fact as the constructal law and it references to the evidence that all phenomena in the existence rearrange always in order to achieve the greatest work possible (work in the physic term of the weight moved over distances during the lifetime of a system). In this manner all in the world is alive because there is no real (essential) difference between animate and inanimate.  There is just flow of systems and structures. In short: movement.

And, having said this, how can we get then the maximal work given the circumstances? It's easy: by organization. Organization is the speed-governor of nature, it's the manner in which the reality always finds (evolutionarily) the best ways to construct and adjust structural patterns such that the global work is maximized. Understood in this way, life is everything and it's everywhere. And so the traditional concept of "life" (our common sense interpretation) is nothing but an abstract and arbitrary concept that our mind conforms to grasp the reality, but whose boundaries are illusory. In any case, all we can say objectively about the world is that the only real thing we can empirically observe is a constant flow of movement that naturally trends to organize the matter to get always per unit time the most vast net production (the higher weight density moved over distance per unit of time). 

Anyway, why does the Universe want to generate as much work as possible? It's also simple: because to do work is to consume highly useful energy (as well know as exergy) and expel in exchange a low useless energy form (like for example infrared radiation). That's the true goal of the cosmos: to burn out as soon as possible all the potential energy able to generate new net movement. And to do so, the universe just use any available flow structure as a medium to this end: the only true purpose of existence, by the way.

And what about we as humans? Well...we are just another natural medium with no essential faculty aside our current huge efficiency to produce work density along our planet. That's all. Nothing special in us, or in our society, nor in our objectives: we are basically machines (organized structures) inside an universal flow system in charge to diminish asap the inner potential energy gradient available. And although we are normally no aware of this fact, just ask yourself about your life and your ambitions and personal targets. You'll see (probably astonished) you can always reduce ALL your conduct to an urge for extending and/or increasing in a way or another the global net movement contained in the Earth. As Adrian Bejan says:

"The effect of a flow system over time is measurable in terms of the weight moved over distances during the lifetime of that system. The work required to move any weight on the world map (whether a vehicle, river water or animal mass) is proportional to the weight of that mass times the distance to which it is moved horizontally, on the landscape. It is this way with the life of the river basin and the animal, and it is the same with the life of man, family, city and country. The economic activity of a country is all this movement—weight (people, goods) moved over distances. In politics, history and sociology one observes and speaks about the increasing speed of everything—faster modes of transportation and communication, the acceleration of technology, social change and the pace of life. People feel that they are running out of time, even though technological changes generate more free time for everybody. More time to do what? In geography, economics and urbanism one observes and speaks of humanity needing more space. More space to do what? This continuing phenomenon is known as expansion and globalization. It is marked by the spread of city living in three dimensions, horizontally on the landscape and vertically, upward and downward. People complain about lack of space because of all the construction sites, even though the construction sites are creating new habitable space. Better language, writing and science also give us more time to think. Again, the question is, to think about what? The answer is that we need to think about more activity, more movement, more flow of humanity on the surface of the earth. The same answer holds true for the questions about why we need more time and more space.
These seemingly unrelated and paradoxical tendencies constitute a universal urge and phenomenon, the generation of greater flow access and the evolution of design in nature. These tendencies are predictable. They are to be expected because they have been an integral part of organization in nature forever."

We wants to live more, to produce and consume more, to know more, to understand more, to enjoy more, to travel more, we want our children to grow and live the more, and in general to experience as much as possible: more, more and more...movement. That's the basic physic principle after all this urge of ours. All what we really want, every and each of our wills are focused (no matter if we are aware of that or not) to boost and increase the net work made in our planet as a whole. We are just thermal designs flowing side by side with the rest of the biosphere. And moreover, the biosphere itself is just a little part of the entire terrestrial machinery of work:

"Before the emergence of the biosphere, the global movement was intense and evolving toward better architectures of atmospheric currents, oceanic currents, dust, volcanic eruptions and so on. Before the biosphere, the global flow architecture was a tapestry, a weave of lithosphere, hydrosphere and atmosphere. To these three flowing vasculatures, the biosphere added itself as the fourth. Together, the four vasculatures are reshaping the landscape much more effectively than before the biosphere."

In this sense the biosphere, and we as part of it, are just a new layer of natural evolution towards favoring this urge for maximizing the entropy production (by generating movement and efficient flows). In short: we (biology in general) are just mediums by which the nature is able to increase the work production given the circumstances. A simple and spontaneous step forward to improve the energy consume per unit time...and nothing else. This natural urge was our creator (designer) and this same innate impulse will ever be our conductual guideline: we live so by (and only by) this essential will to flow as much as possible...and period.