«Embriagaos»
Hay que estar siempre ebrio. Todo se reduce a eso; es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del Tiempo, que os destroza los hombros doblegándoos hacia el suelo, debéis embriagaros sin cesar.
Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como os plazca. Pero embriagaos.
Y si alguna vez os despertáis en la escalinata de un palacio, tumbados sobre la hierba verde de una cuneta o en la lóbrega soledad de vuestro cuarto, menguada o disipada ya la embriaguez, preguntadle al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, canta o habla, preguntad qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj os contestarán: «¡Es hora de embriagarse! Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo, embriagaos; ¡embriagaos sin cesar! De vino, de poesía o de virtud, como os plazca.»
Charles Baudelaire. "Pequeños poemas en prosa o Spleen de París" (1862)
Un poema sencillamente maravilloso. Sobran las palabras.
De mi época estudiantil recuerdo dos cosas de Baudelaire: una precísamente esta frase y consejo para la vida "Embriagaos", gracias por habérmela refrescado, y la otra es este descarnado poema, que me sigue pareciendo impresionante: http://linvo.blogspot.com/2007/07/una-carroa-charles-baudelaire.html
ResponderEliminarGracias por la referencia, Solozzo.
ResponderEliminar